El consumo de sustancias psicoactivas, como la marihuana, ha sido objeto de interés y debate en diversas áreas, desde la salud pública hasta la política. El cannabis ingerido y fumado, ejerce efectos significativos en el sistema nervioso central, lo que ha generado interés tanto en sus potenciales beneficios terapéuticos como en sus posibles riesgos para la salud mental. En este artículo, exploraremos las propiedades psicoactivas del cannabis consumido de ambas formas, así como sus diferencias y similitudes en términos de efectos y metabolización.
Composición química del cannabis
Principales cannabinoides presentes
El cannabis contiene una variedad de compuestos químicos, pero los cannabinoides son los responsables principales de sus efectos psicoactivos. Los más estudiados son el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol), que interactúan de manera compleja en el organismo humano.
Diferencias entre el cannabis ingerido y fumado
El método de consumo de cannabis puede influir en la experiencia del usuario debido a las diferencias en la forma en que los cannabinoides ingresan al torrente sanguíneo. Mientras que al fumar la marihuana los efectos son rápidos y potentes, al ingerirla se experimenta un inicio más lento pero prolongado de los efectos.
Efectos psicoactivos del cannabis ingerido
Metabolización y absorción en el cuerpo
Cuando una persona consume marihuana oralmente, ya sea a través de comestibles, cápsulas o tinturas, los cannabinoides presentes en la planta entran en el tracto gastrointestinal. Desde allí, estos compuestos son absorbidos por las paredes del intestino delgado y pasan al torrente sanguíneo a través del proceso de absorción intestinal.
Una vez en el torrente sanguíneo, los cannabinoides circulan por todo el cuerpo, incluyendo el sistema nervioso central, donde ejercen sus efectos psicoactivos. Sin embargo, antes de que esto ocurra, los cannabinoides ingeridos deben ser procesados por el hígado. Aquí, las enzimas hepáticas metabolizan los cannabinoides, convirtiéndolos en metabolitos que pueden tener diferentes efectos en comparación con los compuestos originales.
Este proceso de metabolización hepática puede llevar más tiempo en comparación con la inhalación de cannabis, lo que resulta en un retraso en el inicio de los efectos psicoactivos. Este retraso se debe al tiempo que tarda el cuerpo en absorber y metabolizar los cannabinoides antes de que alcancen concentraciones suficientes en el torrente sanguíneo para producir efectos perceptibles.
Tiempo de inicio y duración de los efectos
Uno de los aspectos distintivos del consumo de cannabis por vía oral es el tiempo prolongado que puede tardar en comenzar a sentir los efectos. Mientras que al fumar cannabis los efectos suelen sentirse en cuestión de minutos, al consumirlo oralmente puede llevar hasta una hora o más para que los efectos se manifiesten plenamente. Este retraso en el inicio se debe al tiempo necesario para la absorción gastrointestinal y la metabolización hepática de los cannabinoides.
Una vez que los efectos comienzan, tienden a ser más duraderos en comparación con la inhalación. Esto se debe a que los cannabinoides metabolizados circulan por el torrente sanguíneo durante un período de tiempo más prolongado, lo que prolonga la duración total de los efectos psicoactivos. La duración exacta de los efectos puede variar según la dosis consumida, la sensibilidad individual y otros factores relacionados con el metabolismo y la fisiología de cada persona.
Variabilidad de los efectos según la dosis
La dosis de cannabis ingerida puede influir significativamente en la intensidad y la naturaleza de los efectos psicoactivos experimentados. En general, se observa que dosis más altas de cannabis producen efectos más pronunciados, mientras que dosis más bajas pueden tener efectos más sutiles o incluso terapéuticos.
Sin embargo, la relación entre la dosis y los efectos no es lineal, y la respuesta de cada individuo al cannabis puede variar considerablemente. Algunas personas pueden experimentar efectos psicoactivos fuertes con dosis relativamente bajas, mientras que otras pueden requerir dosis más altas para alcanzar el mismo nivel de efectos. Esta variabilidad individual resalta la importancia de comenzar con dosis bajas al consumir cannabis por vía oral y de ajustar la dosis según la respuesta individual.
Además, el consumo de dosis demasiado altas de cannabis ingerido puede aumentar el riesgo de experimentar efectos secundarios no deseados, como ansiedad, paranoia, taquicardia y náuseas. Por lo tanto, es importante que los usuarios sean conscientes de sus propios límites y tomen precauciones al consumir cannabis oralmente para minimizar el riesgo de experimentar efectos adversos.
Efectos psicoactivos del cannabis fumado
Inhalación y absorción pulmonar
Cuando se fuma marihuana, los cannabinoides presentes en la planta son liberados en forma de humo. Este humo se inhala a través de los pulmones, donde los cannabinoides son absorbidos rápidamente por los alvéolos pulmonares y pasan directamente al torrente sanguíneo. La inhalación permite que los cannabinoides lleguen al cerebro en cuestión de segundos, lo que resulta en una rápida aparición de los efectos psicoactivos. Esta vía de administración es una de las razones por las que fumar cannabis es considerado el método más rápido para experimentar sus efectos.
Rápida acción y corta duración de los efectos
Los efectos del cannabis fumado tienden a ser muy intensos en su inicio, alcanzando su punto máximo dentro de los primeros minutos después de la inhalación. Sin embargo, estos efectos disminuyen rápidamente con el tiempo, y su duración total es significativamente más corta en comparación con el cannabis ingerido.
Mientras que los efectos del cannabis fumado pueden durar de una a tres horas en general, la mayoría de los usuarios experimentan una disminución notable en la intensidad de los efectos dentro de la primera hora. Esta corta duración de los efectos puede influir en los patrones de consumo, ya que los usuarios pueden sentir la necesidad de fumar con más frecuencia para mantener los efectos deseados.
Impacto en la percepción sensorial y cognitiva
El consumo de cannabis fumado puede tener un impacto agudo en la percepción sensorial y cognitiva del individuo. Muchos usuarios experimentan alteraciones en la percepción del tiempo, el espacio y los sentidos, lo que puede resultar en una mayor sensación de relajación o euforia.
El cannabis fumado puede afectar la cognición, la memoria y la coordinación motora, lo que puede influir en las habilidades para realizar tareas complejas o peligrosas. Algunos usuarios también pueden experimentar cambios en el ritmo cardíaco, con aumentos transitorios en la frecuencia cardíaca después de fumar cannabis.
Consideraciones finales sobre el cannabis ingerido y fumado
El consumo de cannabis, ya sea ingerido o fumado, plantea diversas implicaciones para la salud pública, incluidos los riesgos de desarrollar trastornos mentales y los posibles efectos secundarios adversos.
La realización de ensayos clínicos y estudios epidemiológicos continuos es fundamental para comprender mejor los efectos a largo plazo del consumo de cannabis y su relación con otros factores de riesgo, como el consumo de alcohol y tabaco, así como para desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento de trastornos por consumo de sustancias.
En resumen, el consumo de cannabis, ya sea fumado o ingerido, ejerce efectos psicoactivos en el organismo humano que pueden variar en intensidad y duración. Comprender estas diferencias es crucial para informar políticas de salud pública y proporcionar atención médica adecuada a aquellos que consumen esta sustancia.