El cannabis se ha utilizado para tratar muchas enfermedades diferentes desde principios del 2700 a.C., según los primeros tratamientos medicinales documentados con cannabis encontrados en China e India. De hecho, hasta finales del siglo XIX, la humanidad seguía usando tónicos de cannabis para diferentes propósitos medicinales y la gente podía comprarlos en cualquier tienda general. No fue hasta principios del siglo XX y más específicamente en la década de 1940, que, siguiendo la tendencia impuesta por los Estados Unidos, entonces potencia número uno del mundo, el resto de los países también prohibió la marihuana para fines recreativos y medicinales.
Afortunadamente, ahora las políticas mundiales están cambiando de nuevo y la última década ha mostrado una tendencia creciente hacia la legalización del consumo de cannabis, lo que ha devuelto la posibilidad de usarlo con fines medicinales. Aquí hay algunos de los usos precisos del cannabis medicinal:
- Alivio del dolor: Estudios han demostrado que los cannabinoides pueden ayudar a reducir el dolor al interactuar con el sistema endocannabinoide del cuerpo, uniéndose a los receptores CB1 y CB2 que tenemos en nuestro cerebro y piel y regulando la respuesta de nuestras células cerebrales a estímulos como el dolor. Esto hace que el cannabis sea un tratamiento efectivo para afecciones como el dolor crónico, el dolor neuropático y el dolor asociado con la esclerosis múltiple.
- Ansiedad y depresión: El cannabis medicinal también ha demostrado tener propiedades ansiolíticas y antidepresivas. Los estudios han encontrado que algunos cannabinoides pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión al interactuar con los receptores del cerebro. Es una buena alternativa a los antidepresivos y ansiolíticos tradicionales para aquellos que no han encontrado alivio con estos medicamentos o experimentan efectos secundarios desagradables.
- Náuseas y vómitos: Se ha demostrado que el cannabinoide THC reduce estos síntomas al interactuar con los receptores del cerebro que regulan las náuseas y los vómitos. Esto es especialmente importante para los pacientes con cáncer para ayudarlos a lidiar con los efectos secundarios de la quimioterapia.
- Estimulación del apetito: Las personas que consumen marihuana recreativamente comprenden la sensación de «munchies», ese apetito que sentimos después de fumar o consumir THC. Esta estimulación del apetito hace que el THC sea un tratamiento efectivo para afecciones como la anorexia y la caquexia. Esto también puede ser beneficioso para los pacientes que reciben quimioterapia o radioterapia, ya que estos tratamientos a menudo causan pérdida de apetito.
- Condiciones neurológicas: El cannabis ha demostrado resultados prometedores en el tratamiento de diversas afecciones neurológicas. Estudios han encontrado que los cannabinoides pueden ayudar a reducir los síntomas de enfermedades como la epilepsia, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson. Algunos cannabinoides han demostrado tener propiedades anticonvulsivas, lo que los convierte en un tratamiento eficaz para las convulsiones asociadas con la epilepsia.
- Trastornos del sueño: El cannabis ha sido utilizado como ayuda para el sueño durante siglos. Estudios han encontrado que los cannabinoides pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño al interactuar con el sistema endocannabinoide del cuerpo. El cannabis puede ser utilizado para tratar condiciones como el insomnio y la apnea del sueño.
- Inflamación: El cannabis medicinal tiene propiedades antiinflamatorias, lo que lo convierte en un tratamiento eficaz para enfermedades como la artritis y la enfermedad de Crohn. Estudios han encontrado que los cannabinoides pueden ayudar a reducir la inflamación al interactuar con el sistema inmunológico del cuerpo.
- Glaucoma: El glaucoma es una condición que causa presión aumentada en el ojo, lo que puede llevar a la pérdida de visión. Debido a su función antiinflamatoria, el cannabis puede ayudar a reducir la presión intraocular, lo que lo convierte en un tratamiento eficaz para el glaucoma. Sin embargo, los efectos del cannabis en la presión intraocular son de corta duración, por lo que puede que no sea la mejor solución a largo plazo para el glaucoma.
En conclusión, el cannabis medicinal tiene una amplia gama de usos y beneficios terapéuticos potenciales. Puede ser un tratamiento eficaz para diversas enfermedades o afecciones médicas, pero quizás el hecho de que se declarara ilegal por un breve tiempo nos haya retrasado en materias de investigación. Eso significa que todavía hay mucho por aprender sobre los efectos del cannabis en el cuerpo, las dosis adecuadas y todas las posibles aplicaciones.
Como nota final, recuerda que el consumo de productos de cannabis para tratamientos médicos siempre debe realizarse bajo la supervisión de un profesional de la salud, ya que los cannabinoides pueden interactuar con otros medicamentos y no ser adecuados para todos. Y que siempre es importante utilizar productos de alta calidad y no comprarlos en la calle de un proveedor no verificado. Para ello, aquí en Barcelona contamos con proveedores aprobados por el gobierno, asociaciones cannábicas y weed clubs donde las personas pueden obtener productos de excelente calidad y encontrar el asesoramiento adecuado de personal especializado.